Un niño que conozco me decía que odiaba las albóndigas, entonces le hice las mías. Me dijo, “Son requete fenomenales!” Triunfo absoluto con esta receta muy sencilla!
Para las albóndigas:
500g de carne picada de ternera
250g de carne picada de cerdo
1/4 pimiento rojo muy picado
1/2 taza de queso Grana Padana rallada
1/2 cebolla rallada con su jugo
1 huevo pequeño batido
sal y pimienta
albahaca y orégano seco al gusto
Para la salsa:
1/2 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
1 bote de unos 700g de tomate triturado
1/2 taza de agua
Sal y pimienta
Empieza con la salsa. Sofríe la cebolla y ajo en un poco de aceite de oliva con u poco de sal hasta que están blandos. Añade el tomate triturado y el agua. Dejar cocer mientras haces las albóndigas.
En un bol mezcla muy bien todos los ingredientes para las albóndigas, salvo el huevo batido. Cuando está todo bien mezclado, añade poco a poco el huevo batido hasta que la mezcla se pega bien pero no está demasiado húmeda. Formar las albóndigas. Cuando las tienes todas preparadas, añádalas – sin sofreír ni rebozar en harina, a la salsa de tomate, bajar el fuego para que sigue haciendo “chup chup” pero que no se pegan las albóndigas a la cazuela, tapar y cocinar durante 25 minutos. De esta forma los jugos de las albóndigas se mezclan con la salsa de tomate para un plato más sabroso.
Servir con broccoli al vapor, y/o “arroz” de coliflor.