He estado haciendo quiches sin la base de hojaldre durante año y mientras están buenos, echaba de menos la base.
Para la base:
3/4 taza pipas de girasol
1 cucharada de semillas de sésamo
3/4 taza harina de coco
1 cucharada cáscara de psyllium en polvo
4 huevos
140g mantequilla derretida
1 cucharadita de sal
Para el relleno:
1 – 2 calabacines
8 huevos
1 1/4 taza mayonesa
1 cucharadita de ajo en polvo
sal y pimienta
En un robot de cocina pon las semillas de sésamo y las pipas de girasol y pulverizar hasta parecerse a una harina poco fina. Añadir el resto de los ingredientes y mezclar hasta conseguir una masa. Sacar, formar una bola y aplastarla, cubrir de plástico y meter en la nevera al menos media hora.
Precalentar el horno a 200ºC. Mientras se enfría la masa y se calienta el horno prepara el resto de los ingredientes. Utilizando una mandolina cortar los calabacines en tiras largas y finas. Hacer la mayonesa y mezclar en una batidora con los huevos, ajo, sal y pimienta.
Sacar de la nevera la masa y extenderla con un rodillo. Forrar un molde para quiches con la masa, apretando bien con los dedos. Cocinar en el horno durante unos 6 minutos. Sacar del horno. Enrollar las tiras de calabacín para que parezcan flores y llenar el molde sin apretarlos demasiado. Verter la mezcla de mayonesa y huevo encima y hornear durante 25 minutos.
Servir con una ensalada de tomate.