Es que cuando no sabes que hacer para cenar y tienes medio kilo de carne picada… Estas albóndigas son rápidas y fáciles, no se puede pedir más!
Para 4 personas:
500g carne de ternera, picada
50g queso Parmesano, en polvo
1 huevo, batido
1/2 cucharada de albahaca seco
1/2 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
3 cucharadas de aceite de oliva
1 lata de 400g de tomate troceado
2 cucharadas de pasta de tomate
Una bolsa de espinacas baby (unos 150g)
50g de mantequilla
1 o 2 paquetes de mozzarella fresca (según tu afición al queso! En esta casa somos muy queseros por lo tanto fueron 2 paquetes!)
En un bol, mete la carne picada con el queso parmesano, el huevo, y especias. Mezclar muy bien con las manos y formar las albóndigas, ni grandes ni pequeñas.
Calentar el aceite de oliva en una sartén grande, sofreír las albondigas hasta que están doradas por fuera.
Bajar el fuego y añadir la lata de tomate. Hervir, bajar de nuevo el fuego, y cocinar durante 15 minutos. Retirar las albondigas y añadir la pasta de tomate a la salsa para espesarla.n Como mis hijos son un poco quisquillosos para las salsas “con trozos”, yo pasé la salsa por la licuadora para obtener una salsa suave y homogénea. Vuelve a incorporar las albóndigas a la salsa y mantener caliente a fuego bajo. En otra sartén, derretir la mantequilla y añadir las espinacas. Cocinar durante unos pocos minutos, removiendo todo el rato. Incorporar a las albóndigas. Repartir el queso mozzarella en trozos por encima. Servir con fideos de calabacín salteados ligeramente en aceite de oliva.